¿Pueden los perros quemarse con el sol? Nuestros consejos para protegerlos

La llegada del verano y los días soleados es la época ideal para disfrutar de largos paseos con tu compañero de cuatro patas. Si, naturalmente, tomas precauciones para protegerte de los rayos del sol, ¡no debes olvidar a tu perro! De hecho, a pesar de lo que puedas creer, las mascotas también pueden sufrir quemaduras solares. Compartimos contigo todos nuestros consejos para paseos tranquilos este verano.

Quemaduras de sol: ¡los perros también son vulnerables!

Al igual que nosotros, con una exposición prolongada y repetida, los perros pueden quemarse con el sol. Generalmente, son las zonas menos cubiertas y más sensibles, como la nariz, el hocico, las orejas o el estómago, las que tienen más probabilidades de verse afectadas.

Si bien el pelaje no constituye una barrera que proteja completamente a su animal de las quemaduras solares, constituye no obstante un criterio para diferenciar los riesgos. De hecho, no todas las razas de perros son iguales al sol. Animales de pelaje corto y blanco o casi sin pelo, como el Perro Desnudo Mexicano, el chihuahuael Bóxerel Whippet, el Dálmata, el Pastor Blanco Suizo o incluso el Braque de Weimarnaturalmente serán más vulnerables este verano.

Sea cual sea la raza de tu mascota, recuerda comprobar la ausencia de enrojecimiento y picor en las zonas más sensibles después de cada paseo al sol.

¿Cómo proteger a tu perro de las quemaduras solares?

Para reducir el riesgo de quemaduras que pueda sufrir tu perro durante los paseos de verano hay que tomar varias precauciones. Descubre los consejos que te ayudarán a proteger del sol a tu compañero de cuatro patas.

Usa protector solar

¡El protector solar no es sólo para propietarios de viviendas! De hecho, existen productos especialmente diseñados para proteger a tu perro. Debido a su composición de dióxido de zinc, que es tóxico si tu perro lo lame, las cremas que utilizamos no son aptas para animales. Por lo tanto, elige un protector solar seguro con un SPF mínimo de 15 y aplícalo en las partes expuestas de tu mascota, o en todo el cuerpo si es necesario.

Si pasas mucho tiempo al aire libre, recuerda reaplicar con frecuencia y después de cada baño.

Planifica tus paseos

Para evitar cualquier riesgo, es recomendable no exponer a tu perro al sol durante mucho tiempo. Por lo tanto, opte por recorridos antes de las 10 a. m. y después de las 5 p. m. para evitar las horas más calurosas y soleadas. Si estás al aire libre con tu perro durante este tiempo o durante varias horas, llévalo a pasear o siéntate en una zona con sombra y no olvides darle agua regularmente.

Además de prevenir las quemaduras solares, también limitarás el golpe de calor, que es especialmente perjudicial para los perros. Si notas la aparición de quemaduras solares (enrojecimiento, picor, ampollas, costras), puedes enfriar la zona con una compresa de agua fría o dándote una ducha fría. Si los síntomas persisten, se debe consultar a un veterinario.